Una alternativa que permite bajar radicalmente el coste de la obra de la reforma de la cocina es tratar adecuadamente las paredes que no están directamente juntas a las actividades de la cocina y disponer la encimera y la trasera de un material no cerámico. Costes y diseño pueden ser posible y este es un caso.
Desde el punto de vista de la obra la reducción de costes por no alicatar las paredes es radical. Esto es así tanto en dinero como en tiempo total de la obra. Habitualmente las paredes se pueden mantener con sus cerámicas si estas están firmes y se procede a su trasdosado con placas de yeso tipo Pladur hidrófugo, planchas de madera, aglomerados específicos. En paredes que no son húmedas la versión mas económica es trasdosar la pared con Pladur y luego tratarla con esmalte para paredes como puede ser la linea Velvet de Titan. Luego de años los resultados avalan estas soluciones.
En la zona de encimera es donde la elección del material de trasera se tiene que hacer con un material resistente al agua y la limpieza periódica. En estas áreas las soluciones que impliquen lacar no son buenas. Entre las opciones mas favoritas esta:
1.Trasera del mismo material que la encimera: Silestone, granito, mármol
2.Trasera de acero inoxidable satinado. En muchos casos se elige este material no para toda la trasera, sino solo para el área de los fuegos
3.Trasera de aglomerado hidrófugo con un acabado a juego o contraste con el color de las puertas de la cocina. Estos aglomerados tenemos ejemplos de mas de 17 años y siguen en perfecto estado a pesar de ser cocinas que se utilizan.
En las imágenes viene alguna foto donde se dispuso un zócalo de acero inox que puede ser de poca o mucha altura y viene a ser la solución para que la humedad no dañe la trasera.
Las imágenes muestra el resultado